24 abril 2006

Palabras, palabras

No recuerdo por qué, un profesor que tuve nos dijo un día que cuando preguntan a Hamlet qué está leyendo y responde "Palabras, palabras..." no cabía la menor duda de que el libro con el que aparecía en escena no era otro que "El Príncipe" de Maquiavelo.

Hoy he tendio una de esas crisis que me asaltan con frecuencia respecto a este blog. Una vocecita se instala en mi oído derecho y me dice: "¿Para que dedicas un solo minuto de tu tiempo a escribir sobre esa basura de libro?". No digo que no tenga razón la vocecita; pero mucha gente lo ha leído y merecen algún comentario.

En fin, que no sé qué escribir hoy. Don Fernando Lázaro decía que un español culto conocía y usaba unas 18.000 palabras. Lo frecuente es que un joven conozca y use 1.200 palabras. No tengo la menor idea de cuántas conozco yo, ni de cuántas conoce Dan Brown.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Vocecita sabia. Este blog es un petardo.
Por algún sitio he leido que el anticlericalismo a lo largo de la historia ha generado respuestas de cristianos en ocasiones muy aparatosas pero espiritualmente muy pobres. Puede ser.
No me gustan los panfletos católicos. Y esto es un panfleto, sofisticado pero panfleto. Y mucho menos los panfletos que vienen de gente cuya capacidad de reflexión e ingenio darían para muuuuucho más.
Y Felices Pascuas.

Anónimo dijo...

Evidentemente, este libro está dando mucho de qué hablar. Y yo me sumo a ello. Normalmente no participo en este tipo de cosas, pero se me ofrece la oportunidad de hablar tanto como cristiana como como una persona medianamente inteligente y pensante.

Creo en Dios. Primero y ante todo. Ahora bien, leyendo la Biblia y el Nuevo Testamento, así como las 56 o 57 preguntas y respuestas que dá el Opus Dei originadas por "El Código Da Vinci", me surgen muchas dudas, no sobre la existencia de Cristo y su evangelización, sino sobre la coherencia de muchas partes de la Historia. Por ejemplo, yo no comprendo cómo algo tan básico para la religión Cristiana como es la muerte y Resurrección de Jesús, pueden tener tantas versiones diferentes como evangelistas que las narran. No debería ser más o menos la misma historia? No es que yo lo diga, pero simplemente leyendo los cuatro pasajes de su muerte y Resurreción uno se dá cuenta de que hay cosas que no cuadran. Si alguien me lo puede explicar de forma coherente, lógica y con datos, lo agradeceré. Creo en la Muerte y Resurrección de Jesús, pero me parece inconsistente la forma en que es explicada en el Nuevo Testamento y defendida por la Iglesia.

Y así hay más ejemplos de incoherencia tanto en el NT como en el AT.

A aquellos interesados, les recomiendo que lean "Mentiras Fundamentales de la Iglesia Católica" de Pepe Rodríguez, no para dejar de creer, sino para pensar un poquito en lo que se nos cuenta y para reafirmarse en la Fé, que es lo que me ha pasado a mí. Al fin y al cabo, la religión es Fe, sea la que sea y tenga el nombre que tenga.

Una cosa es tener Fé y otra cosa es querer tratarnos como idiotas sin capacidad de razonamiento.

En fin, espero que alguien me pueda dar Respuestas, y no cuentos sin fundamentos, aunque muy bien presentados.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Evidentemente, este libro está dando mucho de qué hablar. Y yo me sumo a ello. Normalmente no participo en este tipo de cosas, pero se me ofrece la oportunidad de hablar tanto como cristiana como como una persona medianamente inteligente y pensante.

Creo en Dios. Primero y ante todo. Ahora bien, leyendo la Biblia y el Nuevo Testamento, así como las 56 o 57 preguntas y respuestas que dá el Opus Dei originadas por "El Código Da Vinci", me surgen muchas dudas, no sobre la existencia de Cristo y su evangelización, sino sobre la coherencia de muchas partes de la Historia. Por ejemplo, yo no comprendo cómo algo tan básico para la religión Cristiana como es la muerte y Resurrección de Jesús, pueden tener tantas versiones diferentes como evangelistas que las narran. No debería ser más o menos la misma historia? No es que yo lo diga, pero simplemente leyendo los cuatro pasajes de su muerte y Resurreción uno se dá cuenta de que hay cosas que no cuadran. Si alguien me lo puede explicar de forma coherente, lógica y con datos, lo agradeceré. Creo en la Muerte y Resurrección de Jesús, pero me parece inconsistente la forma en que es explicada en el Nuevo Testamento y defendida por la Iglesia.

Y así hay más ejemplos de incoherencia tanto en el NT como en el AT.

A aquellos interesados, les recomiendo que lean "Mentiras Fundamentales de la Iglesia Católica" de Pepe Rodríguez editorial Punto de Lectura, quinta edición: sep 2002, no para dejar de creer, sino para pensar un poquito en lo que se nos cuenta y para reafirmarse en la Fé, que es lo que me ha pasado a mí. Al fin y al cabo, la religión es Fe, sea la que sea y tenga el nombre que tenga.

Una cosa es tener Fé y otra cosa es querer tratarnos como idiotas sin capacidad de razonamiento.

En fin, espero que alguien me pueda dar Respuestas, y no cuentos sin fundamentos, aunque muy bien presentados.

Un saludo.

Enrique Muñiz dijo...

El comentario firmado por "maría" a las 10,44 del 29.IV.06 me resulta bastante desconcertante, pero lo contesto con mucho gusto.

Plantea María resumidamente (su comentario completo está sobre éste) que le lleva a la duda la lectura de la Biblia y el Nuevo testamento, así como las 56 o 57 preguntas y respuestas que da el Opus Dei originadas por el Código Da Vinci. Cita el caso de las incoherencias que se observan en los relatos de la Resurrección que recogen los cuatro evangelistas y pide respuestas, "no cuentos sin fundamentos, aunque muy bien presentados".

La pregunta número 40 de las que se recogen en la web del Opus Dei (que son 53 en la versión que se puede ver ahora, aunque en la que pusieron al principio eran 52)trata de la Resurreción de Jesús, pero no de las "incoherencias" de los distintos relatos evangélicos, tal vez porque es ese un tema del que no habla Dan Brown en El Código Da Vinci. Supongo que si esas dudas sobre la coherencia de los evangelios canónicos alcanza algún día la relevancia mediática que ha recibido la novela de Dan Brown, será tema de reflexión de profesores universitarios, de dictámenes de conferencias episcopales, y de publicación de torrentes de libros a favor y en contra; pero por ahora es lo que hay. Muy fuerte me parece calificar esas reflexiones de "cuento sin fundamento" sólo porque no responden a las preguntas que uno hace sino a otras (y en cada caso lo hacen con bibliografía y ecuanimidad); pero allá cada cual con sus juicios.

Como autor de este humilde blog, me hubiera gustado ofrecer un libro definitivo que sirva como consulta para explicar concretamente el asunto planteado acerca de las incoherencias de los relatos de la Resurrección. He citado alguna vez en este blog buenos libros de divulgación sobre la Biblia (que comprende el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento) y la historicidad de Jesús (como ¿SABES LEER LA BIBLIA? o JESÚS RABÍ DE NAZARET, ambos de Francisco Varo), pero temo que no son tratados monográficos sobre esa cuestión.

He buscado en Internet y he encontrado un par de comentarios anónimos en otro blog sobre las "muchas y profundas incoherencias" de esos relatos. Los copio aquí por si sirve para ayudar a María a despejar sus dudas:

"Anonymous said...
Lo siento: no me da el cuerpo para leerme 'las muchas y profundas incoherencias que impiden dar crédito a los relatos neotestamentarios acerca de la resurrección de Jesús y de sus apariciones posteriores' y contestar uno a uno a sus argumentos; pero por si anima el debate tengo una cita muy conocida de San Pablo: «Si Cristo no ha no ha resucitado vana es nuestra fe» (1 Co 15, 14).
¿Como es posible que el mismísimo San Pablo no cayera en la cuenta de las severas incoherencias evangélicas? ¿Son sus palabras un alegato pro ateo sobre el que está a punto de hacer una novela Dan Brown?
El que no quiera creer en la Resurrección de Cristo está en su completo derecho; pero de ahí a decir que las Escrituras muestran que Cristo no resucitó, creo que hay un salto.

Anonymous said...
Prometo que estaba completamente preparado para leer con todo detalle cada una de las contradicciones que se señalan. Si hacía falta renunciar a la vieja fe heredada de mis padres, estaba dispuesto a hacerlo...

Pero me he quedado en la primera grandiosa contradicción: el tal José de Arimatea es para Mateo un hombre rico discípulo de Jesús, para Marcos un miembro del Sanedrín que esperaba en el Reino, para Lucas un varón justo y bueno que formaba parte del Sanedrín, y para Juan un discípulo de Jesús... en secreto.

Llegados a este punto, me pregunto ¿dónde demonios está la contradicción? Lo siento en el alma, pero lo que veo es una de esas pruebas irrefutables de la veracidad de los evangelios: ni los evangelistas se pusieron de acuerdo en lo que debían recoger, ni lo recogieron al objeto de engañar a nadie: cada uno destaca su visión parcial de unos hechos sobradamente conocidos y reconocidos que no tienen que demostrar sino sobre los que ofrecen su modesto testimonio. Además, curiosamente los cuatro coinciden en algo tan relevante como es la intervención de José de Arimatea (un señor con pasta, buena gente, miembro del Sanedrín, que seguía a Jesús más bien en secreto por temor a los judíos). Creo que no es poco.

Si cuatro periodistas diferentes narrasen la participación de Florentino Pérez en el Real Madrid de las Galaxias, uno podría destacar que se trataba del "presidente de los zidanes y los pavones", otro decir que no era otro que "el jefe de ACS, el que trasladó su mentalidad empresarial al fútbol", otro preferir su pasado en política como "miembro de UCD" y el cuarto definirlo como "el que echó a Lorenzo Sanz". Si veinte siglos después llegase un analista y concluyese que estas "profundas incoherencias" sólo sirven para demostrar la falsedad de la existencia del Real Madrid... la carcajada sería estruendosa."


Saludos a todos los que han aguantado todo este rollazo.