Hago este blog por dos motivos: soy cristiano y soy filólogo. Pienso que es bueno que la gente lea libros y que los libros sobre el cristianismo son apasionantes (en particular los Evangelios), pero "El Código Da Vinci" se parece mucho más a una patata que a un libro: eso, sí, muy vendido.
28 febrero 2006
Buenos libros
Debe haber un poco más abajo un comentario que me ha dado bastante que pensar. Me dicen de Chile algo tan sensato como que por qué no hago el blog sobre otro libro más interesante que El Código Da Vinci. Tal vez tenga miedo de estropear libros buenos -que ya tienen excelentes webs- y me parezca más sencillo y asequible para mi disparatado estilo bloguero centrarme en este indocumentado best seller. No lo sé bien. Tal vez cambie el blog, o lo abandone.
Entretanto se admiten sugerencias, y aprovecho el consejo chileno para citar un punto de Surco muy a propósito.
Lo que reconozco que no tiene nada que ver ni con lo uno ni con lo otro es la foto que le hice a unos almendros invernales.
27 febrero 2006
Juicio por plagio
26 febrero 2006
Mi trailer
25 febrero 2006
Silas existe en la realidad
El señor de la foto tiene dos cosas en común con el asesino de "El Código Da Vinci": se llama Silas y es del Opus Dei. No hay en Estados Unidos más Silas del Opus Dei que él; pero no es albino... precisamente, tampoco asesino. No me digan que no es buena la foto en la que sale con su esposa, Ngozi: con esa pinta de malas personas que tienen todos los albinos sanguinarios ultraconservadores que desayunan vísceras de herejes fritas con ketchup.
24 febrero 2006
El secreto punto net
Hoy sólo voy a poner el link a una página-concurso excelente sobre el Código Da Vinci.
(No pongo hoy sólo un link porque quiera resolver hoy el blog en dos patadas: simplemente estoy desfondado tras echar hoy un buen rato a intentar poner una relación de links y alguna otra feature, pero he fracasado totalmente en mi lucha con el html y las maldades de las plantillas estas. A ver si el fin de semana)
23 febrero 2006
Dan Brown, fan de las botas de gravedad
Bien, supongo que depende de qué considere usted extraño. Escribo de madrugada. Si no estoy en mi escritorio hacia las 4 A.M., siento que estoy perdiendo mis horas de mayor productividad. Además de comenzar temprano, tengo un reloj de arena antiguo sobre mi escritorio y a cada hora paro para hacer flexiones de brazos, abdominales y algunas elongaciones rápidas. Encuentro que esto ayuda a mantener mi sangre (ideas) fluyendo. También soy un gran fan de las botas de gravedad. Colgar cabeza abajo parece ayudarme a resolver las intrigas de la trama al cambiar totalmente mi perspectiva. De acuerdo, supongo que todo esto suena un poco extraño.
22 febrero 2006
Inicio otro blog
Sería una simpleza negar que la inclusión de el libro de un personaje que es monje numerario albino del Opus Dei y dedica sus mejores energías al asesinato me ha obligado a aclararme en lo relativo al contenido de un libro tan unánimemente aclamado como pésimo por la crítica, como espectacularmente brillante en ventas. Es decir: mis amigos me preguntan por ese libro, y más ahora que la arrolladora maquinaria del marketing de Hollywood ha comenzado a difundir que la versión cinematográfica está ahí a la vuelta de la esquina (sobre esto recuerdo ahora un buen chiste de una cabra que le pregunta a otra por el título de una cinta de vídeo que se está comiendo -Es "Lo que el viento se llevó, contesta la cabra comilona. -Y ¿qué tal? -Pues, la verdad, me gustó más la novela).
En mi blog El Opus Dei desde dentro he hablado alguna vez sobre la archifamosa novela de Dan Brown, incluso he puesto algún link a lugares donde se ha hablado del tema, a veces en la bella lengua de Shakespeare. Pensé que una solución podría ser hacer un elenco de enlaces útiles, o incluso de traducciones de textos en inglés, y colocarlos en un lugar visible de la portada de mi blog, o dedicar un serial al tema, o -como he hecho con algún otro tema y pienso hacer con más- dedicar a estas cuestiones un día a la semana o un día determinado del mes. Me di también un paseíto por la red para ver si había material de interés y he encontrado muchísimas referencias, demasiadas para colocarlas en una ventanita de mi otro blog, un lugar en el que por otra parte cabría bien alguna referencia al asunto, pero no tal vez algo tan voluminoso.
Total, que he decidido hacer un blog específico y aquí está. No sé si lo actualizaré al día, ni si seré capaz de mantener los dos mucho tiempo, ni si todo esto del blog me llevará a parafrasear vitalmente a Cervantes hasta convertirme en una sombra de mí mismo que pase las noches de claro en claro y los días de turbio en turbio. No sé. Tal vez lo sepa pronto, tal vez tarde. En todo caso, procuraré mantenerles informados.
En fin, no sé cuándo pondré el siguiente post, ni cuándo completaré la lista de links de la que he hablado, ni cuándo sacaré un rato para poner por aquí y por allá buenas features que hagan agradable la visita. Por hoy, pongo un ejemplo del tipo de link que deseo recopliar y difundir a través de este blog, se titula EL CÓDIGO DA VINCI O EL MONUMENTO A LA IGNORANCIA.