31 marzo 2006

"Surfear" el Código da Vinci


Estupendo post de ayer en www.scriptor.org
Seguro que si lo resumo me lo cargo, así que copio la ilustración y pongo el enlace.

30 marzo 2006

Los mejores powerpoints

Creo que hace unos días puse el link a un powerpoint sobre El Código Da Vinci.
Acabo de entrar a la página de la que lo saqué y veo que han añadido nuevos, e incluso que ya está disponible uno de 3,48 megas titulado TODO SOBRE EL CÓDIGO DA VINCI, que dice contener "Información muy pormenorizada y extensa, que puede servir para exponer con detalle el contenido del Código da Vinci".
Como ya no recuerdo cómo se enlazan uno a uno, pongo el enlace de la página donde están los mejores powerpoints sobre El Código Da Vinci.

29 marzo 2006

Más piercing

El apasionante mundo del piercing produce fotos (y sensaciones) como las que me envía un amigo y pongo hoy.
Qué quieren que diga: la mortificación corporal real nada tiene que ver con estos horrores; pero ya se ve que cualquier disparate puede ser políticamente más correcto que el amor a la Cruz, que espera tras el retraso de un vaso de agua, una sonrisa en vez de una cara de palo o un rato de cilicio. Gran paradoja.

28 marzo 2006

Libros excelentes

Enlazo hoy el post LEER A CHESTERTON del blog "Ser audaces".
Tanto hablar de El Código da Vinci puede llevar a generar libroescépticos. No, señor: hay libros excelentes, y lectores mejores todavía.

27 marzo 2006

Albinos mosqueados, con razón


En la imagen aparecen Patty y Bea. La foto la he pillado de una noticia de Las Provincias sobre la "alegría" con la que los albinos han acogido el hecho de que el asesino de la novela de Dan Brown sea albino.

26 marzo 2006

"Fortaleza digital" en La Vanguardia

Me pasan un recorte del suplemento CULTURAS de La Vanguardia con la reseña de "Fortaleza digital", la novela de Dan Brown ambientada en Sevilla. No encuentro el link al artículo por lo que no puedo ponerlo, pero es ingenioso y muy expresivo.
Cuenta los esfuerzos que tendrán que hacer los arqueólogos de, pongamos, el siglo XXII para reconstruir la realidad de la España del siglo XX... y más cosas que se atreve incluso a imaginar en una tesis doctoral con este título: "La incidencia de Parque Jurásico -o el oso Yogui- para describir la realidad más allá de las fronteras de Estados Unidos".
No me interesa muchísimo "Fortaleza digital", por lo que dejo a los interesados el nombre de la autora de la reseña (Lilian Neuman) y la fecha de publicación (15 de marzo de 2006), por si tienen más suerte que yo y lo encuentran en versión digital; pero sí cito dos párrafos con resonancias en El Código Da Vinci:
"El autor, en infumable prólogo, afirma adorar Sevilla, ciudad en la que vivió, estudió y ha regresado muchas veces ("sé bailar sevillanas")".
Y "en cuanto al imaginario de ciertos autores anglosajones sobre todo lo que está fuera del mundo anglosajón -subtítulo de la tesis doctoral de un estudioso del siglo XXII- la cosa es fácil y aquí va una ayuda: Dan Brown vivió en Sevilla durante un año, pero no salió jamás de su habitación. Estaba todo el día tirado en la cama resolviendo sudokus (y esto es un anacronismo, pero después de lo leído, claro que me lo puedo permitir)".

25 marzo 2006

Dan Brown y Sevilla

La capacidad de documentación de Dan Brown ha alcanzado recientemente una cumbre en las abundantes referencias publicadas sobre la fabulación que hace de Sevilla en "Fortaleza digital". Enlazo sólo un ejemplo: se pueden encontrar docenas en la red.

24 marzo 2006

Para crear tu propia novela de Dan Brown

Me envían el enlace de un sitio en el que un robot de ayuda a crear tu propia novela de Dan Brown. Es de lo mejor que he visto en mucho tiempo. No entiendo cómo no lo he hecho yo, la verdad. Tengo que poner link permenente.

Me recuerda todo esto aquel chiste del tipo que le enseña a otro sus poesías y le pregunta qué le han parecido. El amigo contesta con una pregunta -¿sabías que alguien calculó una vez que por pura probabilidad cuatro monos trabajando sin cesar a jornada completa con máquinas de escribir sólo tardarían cuatro años en teclear exactamente el Quijote?
-No te vayas por las ramas, responde el poeta, yo te he preguntado por mis versos. ¿Qué te han parecido mis versos?
-Dos monos, un fin de semana.

Pues eso, que me lo recuerda el robot.

23 marzo 2006

Curanderos y otros fraudes

Tras varios días en blanco, retomo el ritmo de este blog con la intención de ponerme al día... hasta que deje de estar al día.
Llevo un rato intentando recuperar una noticia que dieron el otro día sobre curanderos en el informativo de Antena3. No lo consigo y me rindo, pero no me resisto a contarlo con mis palabras.
Se trataba de un reportaje sobre los timos que se fruguan en torno a los curanderos que se publicitan en la prensa: dicen tener pócimas que curan enfermedades incurables, y ofrecen tratamientos increíbles por un pastón. Los periodistas que hicieron la investigación relataban casos asombrosos. El más espectacular consistía en un periodista varón que iba a un curandero para que le sanase de su cáncer de ovarios: por 6.000 euros y un complejo tratamiento, el curandero estaba dispuesto a hacerse con el caso tras comprobar de qué se trataba al ver una radiografía de una mano del paciente.
O sea, da lo mismo que no tengas ovarios y que lo que muestres sean los cinco dedos de la mano: si pagas, serás curado.
¿A qué me suena a mí todo esto?

22 marzo 2006

Constantino ¿Romero?


Uno de los personajes históricos que más padecen la capacidad de fabulación de Dan Brown es el emperador Constantino. Efectivamente, existió un emperador con ese nombre; pero lo que nos cuenta el Código Da Vinci sobre su actividad tiene muy poco que ver con lo que realmente hizo. Sobre el asunto tengo un enlace bastante completo; pero tal y como se pintan las cosas en El Código Da Vinci no está de menos también recordar que el emperador nada tiene que ver con el presentador del mismo nombre que aparece en la foto de este post (¿se llamaba el tiempo es oro el concurso cultural aquel en el que nos cautivaba con sus encantadoras preguntas?).

Sobre el apagón tecnológico de ayer, he recibido numerosos mensajes de ánimo. Como era de esperar, los expertos me han recomendado que apague y encienda el ordenador cuando me ocurran esas cosas. Pero lo peor no es eso: lo pero es que lo he hecho y esto ha pasado a funcionar perfectamente.

21 marzo 2006

Apagón tecnológico

Lo reconozco: no consigo subir fotos, hice un vídeo el domingo y al intentar colgarlo lo borré, me han enviado dos pogüerpoins de Chile (antes de tener blog debo decir que jamás me habían enviado semejante cosa de tan lejano país) y no sé cómo ponerlos, tengo la impresión de que el contador de visitantes que acabo de colocar escoge aleatoriamente países y se inventa las entradas. Es como si la capacidad de Dan Brown para documentarse se hubiera trasladado a mi capacidad para entenderme con estas misteriosas máquinas llamadas ordenadores.
Tengo que hablar con algún experto (justo lo que no hizo Dan Brown, diga lo que diga). Ya lo haré mañana.

20 marzo 2006

Un libro


Al calor de este largo fin de semana, he comenzado un libro verdaderamente interesante sobre arqueología, cristianismo, exégesis, etc. Ya contaré algún detalle, de momento, enlazo a una crítica: se titula "Rabí Jesús de Nazaret", un buen acercamiento a la figura histórica de Jesús y a todo lo que conocemos sobre la época en la que vivió.

19 marzo 2006

San José en el Evangelio

Como hoy tenía un ratillo, he hecho una de esas "búsquedas avanzadas" en Internet de "San José" y "Código da Vinci" para decir algo original relacionado con la fecha de hoy acerca de que es mucho más interesante profundizar en lo que dicen los Evangelios sobre San José, que lo que se inventa Dan Brown sobre sus personajes.
No sé si Dan Brown menciona a San José. No he podido comprobarlo con exactitud porque para entrar en la página oficial del libro hay que descifrar unas claves que me agotan y por la red no encuentro más que disparates al respecto (mis búsquedas me han llevado incluso a un lugar en el que se afirma que San Josemaría Escrivá se alistó en la División Azul: tremendo dislate que no pienso rebatir. Tampoco recorrió Siberia en globo aerostático, ni inventó el papel de plata, ni dedicó seis meses de su vida a boicotear la construcción de la presa de Assuan y no creo que sea necesario demostrar que no lo hizo).
Mejor resultado he obtenido al buscar "San José en el Evangelio". Y no me resisto a compartir el enlace al texto completo de una de las homilías publicadas de San Josemaría sobre San José (es una de esas cosas a las que han dedicado sus esfuerzos los sacerdotes santos: decir homilías, hacer oración con el Evangelio y ayudar a los demás a ahacer lo mismo). Mucho mejor que cualquier sinsorgada que uno pudiera hallar sobre la materia por la vía danbrowniana.

18 marzo 2006

Dan Brown, los traductores de Internet: Toro Sentado hablando castellano

He intentado completar en su sitio la entrada anterior con el texto del chiste de los monos (no se lee bien, lo reconozco, lo he copiado del blog de Fr. John Wauck sobre el Código Da Vinci y el Opus Dei, también lo reconozco; pero no domino la herramienta esta de las fotos que a veces falla o por mi culpa o por la de Blogger). Como no lo consigo, dedico al asunto el post de hoy.

En inglés, un mono le dice a otro:
"Da Vinci Code was OK, but I Think King Kong was much more realistic".
En la traducción castellana que hace una de estas herramientas:
"Código de Da Vinchi estaba ¡Vale!, pero Pienso que Rey Kong era mucho más realista".

Me parece que a estos traductores les ocurre algo parecido que a Dan Brown con la Historia: al traducirla la destroza. La diferencia está en que el resultado no tiene ninguna gracia.

16 marzo 2006

Powerpoint sobre el Código Da Vinci

Enlazo un pogüerpoins (y eso que no me gustan en general los pogüerpoins) bastante completo sobre El Código Da Vinci, ilustrado con fotos de la peli (ocupa como tres megas y pico, un poquito de paciencia hay que tener hasta que baja completo, pero merece la pena porque es muy completo en todas sus materias).

15 marzo 2006

Cinco millones de mujeres quemadas en la hoguera

Hoy copio un texto de la web que contiene un juego de preguntas y respuestas sobre el Código da Vinci muy bueno e ilustrativo, a la que ya tengo un link permanente en la parte derecha de la pantalla. Responde al tema de la quema por parte de la Iglesia de cinco millones de mujeres.
"No todas fueron quemadas. No todas eran mujeres. Y la mayoría no murieron a manos de oficiales de la Iglesia, ni siquiera de católicos. La mayoría de víctimas fue en Alemania, coincidiendo con las guerras campesinas y protestantes del s.XVI y XVII. Según los protagonistas de la novela, "durante trescientos años la Iglesia quemó en la estaca la asombrosa cifra de cinco millones de mujeres". Esta es una cifra repetida en la literatura neopagana, wicca, new age y feminista radical, aunque en otras webs y textos de brujería actual se habla de 9 millones. Los neopaganos necesitan una "shoah" propia. Cuando acudimos a historiadores serios se calcula que entre 1400 y 1800 se ejecutaron en Europa entre 30.000 y 80.000 personas por brujería. No todas fueron quemadas. No todas eran mujeres. Y la mayoría no murieron a manos de oficiales de la Iglesia, ni siquiera de católicos. La mayoría de víctimas fue en Alemania, coincidiendo con las guerras campesinas y protestantes del s.XVI y XVII. Cuando una región cambiaba de dominación, abundaban las acusaciones de brujería y la histeria colectiva. Los tribunales civiles, locales y municipales eran especialmente entusiastas, sobre todo en las zonas calvinistas y luteranas. De todas formas, la brujería ha sido perseguida y castigada con la muerte por egipcios, griegos, romanos, vikingos, etc... El paganismo siempre mató brujos y brujas. La idea del neopaganismo feminista de que la brujería era una religión feminista precristiana no tiene base histórica."

14 marzo 2006

Testimonios

No sé si este blog es el lugar ideal para poner el enlace a una extraordinaria página de testimonios positivos que me envía un amigo; pero como llega con la típica cláusula de "autorizada la reproducción total o parcial y por todos los medios que te dé la gana utilizar", me lanzo sin dejar botar el link: contiene vídeos, textos... y promete contener de todo en poco tiempo, por lo que me apunto al servicio de novedades.
A ver si saco un rato y pongo un enlace fijo.

13 marzo 2006

Buen humor

Llevo varios días dándole vueltas a un comentario de un amigo que me decía que el problema de que anden los católicos tan activos con El Código Da Vinci es que no tenemos sentido del humor, que parece que no sabemos encajar una broma.

No es cuestión de sentido del humor. No tiene ninguna gracia que una novela tan leída base su trama en la gran mentira que el poderoso Vaticano ha estado ocultándonos durante todos estos años. Cierto que las ventas confirman entre otras cosas el gran interés que tienen los temas religiosos: eso es positivo, pero no gracioso.

Graciosos sí que son -y demuestran sentido del humor en el católico que me los ha enviado- los textos que recojo a continuación que circulan por la red como recortes auténticos de tablones de anuncios de parroquias:

Para cuantos de entre vosotros tienen hijos y no lo saben, tenemos un espacio preparado para los niños.

El grupo de recuperación de la confianza en sí mismos se reúne el jueves a las 7 de la tarde. Por favor, usad la puerta de atrás.

El viernes a las 7 de la tarde, los niños del oratorio presentarán "Hamlet” de Shakespeare en el salón de la iglesia. La comunidad está invitada a tomar parte en esta tragedia.

Queridas señoras, no olvidéis la venta de beneficencia! Es un buen modo de liberaros de las cosas inútiles que estorban en casa. Traed a vuestros maridos.

Tema de la catequesis de hoy: "Jesús camina sobre las aguas". La catequesis de mañana: "A la búsqueda de Jesús".

El coro de los mayores de sesenta años se disolverá durante todo el verano, con el agradecimiento de toda la parroquia.

Recordad en la oración a todos aquellos que están cansados y desconfían de nuestra parroquia.

El torneo de basket de las parroquias continúa con la partida del miércoles por la tarde: venid a animarnos mientras trataremos de derrotar a Cristo Rey.

El costo de la participación en la reunión sobre "oración y ayuno" incluye las comidas.

Por favor meted vuestras ofertas en el sobre, junto a los difuntos que queréis hacer recordar.

El párroco encenderá su vela de la del altar. El diácono encenderá la suya de la del párroco, y girándose encenderá uno a uno a todos los fieles de la primera fila.

El martes por la tarde, cena a base de judías en el salón parroquial. Seguirá concierto.

12 marzo 2006

Libro de un escritor y un profesor de Teología

Enlace a la entrevista en Zenit con uno de los autores de "La decepción del Código Da Vinci".

(después de poner lo del enlace, observo que el link lleva a la página de Zenit en castellano, pero no directamente a la entrevista, por lo que dejo el liink -sirve para acceder al texto mejor maquetado, pero hay que buscar en los archivos del 6 de marzo- y corto y copio la entrevista)

La estrategia que esconde «El Código da Vinci»
Entrevista con el escritor Mark Shea
SEATTLE, lunes, 6 marzo 2006 (ZENIT.org).- Millones de personas en todo el mundo han leído «El Código da Vinci» y muchas más esperan ver la versión cinematográfica que se estrenará el próximo 19 de mayo. Por ello, Mark Shea y Ted Sri --escritor y profesor de Teología, respectivamente-- han escrito el libro «La decepción del Código Da Vinci» («The Da Vinci Deception», Ascension), una guía que hace la diferencia entre los hechos y la ficción narrados en el libro de Dan Brown. Shea ha explicado a Zenit en esta entrevista las principales inexactitudes contenidas en el libro y por qué es una amenaza para la fe de los cristianos.
--¿Qué les llevó a escribir este libro?
--Shea: Decenas de millones de personas han leído «El Código da Vinci» y muchas han visto cómo su fe en Cristo y en la Iglesia católica quedaba sacudida. Este libro se ha convertido en un enorme fenómeno cultural, en gran parte porque ataca a la verdadera persona y misión de Jesucristo. Esto debe corregirse. La respuesta a largo plazo es que «El Código da Vinci» se ha convertido en la fuente de lo que yo llamo el «pseudoconocimiento» sobre la fe cristiana. El pseudoconocimiento es eso que «todos conocen», como el «hecho» de que Humphrey Bogart dijera «Tócala otra vez, Sam», aunque en realidad nunca lo dijo. El pseudoconocimiento no es preocupante cuando el tema es el guión de la película «Casablanca». Pero importa realmente cuando afecta negativamente a las creencias más sagradas de mil millones de personas, y cuando acusa a la Iglesia católica de ser una gran «asociación de delincuentes», fundada sobre la mentira de la divinidad de Jesús y de su resurrección. Cuando esto sucede, genios muy desagradables salen de sus botellas, como cuando las mentiras registradas por la policía zarista del siglo XIX, en los «Protocolos de los Sabios de Sión», se convirtieron en la base de lo que «todos saben» sobre los judíos, justificación de las terribles persecuciones antisemitas del siglo XX. «El Código da Vinci» ha vendido cerca de 30 millones de ejemplares. En mayo, se estrenará la película y adquirirá una autoridad indiscutida entre una audiencia de millones de analfabetos históricos y teológicos, a no ser que los cristianos aclaren los hechos y ayuden a los espectadores a reconocer el mal que les han hecho. Quienes dicen que «no es más que una novela» simplemente no comprenden que en esto consiste el engaño. La gente a menudo acepta en una novela de ficción lo que no aceptaría en un debate razonado. Y esto es sobre todo verdad porque Dan Brown, autor de «El Código da Vinci», ha afirmado recientemente que no cambiaría ninguna de sus aserciones básicas en caso de que lo que escribiera no fuera una novela. Brown pretende decir que tenemos que comprender que sus afirmaciones sobre el origen del cristianismo son verdaderas.
--¿Cuáles son los principales errores de «El Código da Vinci»?
--Shea: No sólo hay errores garrafales sobre los hechos sino también mentiras descaradas, grandes y pequeñas, sobre prácticamente cada una de las materias que Brown toca en cuestiones de arte, historia y teología. Da a entender que documentos falsos, que equipara a sus cuestionables fuentes rechazadas, corresponden con los hechos. Afirma que Leonardo Da Vinci no da a Jesús un cáliz en su cuadro de «La Última Cena» para decir indirectamente que María Magdalena es el verdadero cáliz que lleva la «sangre de Jesús» --es decir, su hijo--, a pesar del hecho de que hay trece copas en la pintura. Habla acerca del significado de una palabra aramea en el evangelio gnóstico de Felipe, olvidando el hecho que ese texto está escrito en copto. Presenta a María Magdalena como la víctima de una campaña de difamación católica, sin detenerse a preguntarse por qué es una santa católica. Culpa al «Vaticano» de varios complots y conspiraciones que supuestamente tuvieron lugar siglos antes de que existiera el Vaticano para poder conspirar. Y, por supuesto, en la mayor mentira de todas, declara que todo el mundo antes del año 325 pensaba que Jesús no era más que un «profeta mortal» hasta que Constantino obligó al Concilio de Nicea a declararle Dios «por una diferencia escasa de votos». Por supuesto, no se para a preguntarse por qué, si Jesús fue sólo un «profeta mortal», se molestó en fundar una Iglesia, ni qué fue de la Iglesia durante los 300 primeros años del cristianismo si nadie daba culto a Jesús como Dios.
--¿Son un desafío para la Iglesia estas inexactidudes?
--Shea: Brown está intentando establecer un mito inventado, feminista y neopagano. El mito básico es: Jesús era feminista, partidario acérrimo del neopaganismo. Supuestamente la Iglesia cubrió todo esto con mentiras sobre su divinidad. El punto de vista de Brown es: regresemos al culto a la diosa como pretendió Jesús. Esta afirmación ridícula y sin ningún fundamento es, por supuesto, completamente contraria a los hechos de Jesús. Pero muchos en nuestra cultura lo creen pues es analfabeta históricamente. De manera que los católicos deben empezar a catequizarse no sólo a sí mismos sino a sus familias, amigos y vecinos. De lo contrario dejarán que este dañino mito siga extendiéndose.
--Las recientes respuestas violentas de los musulmanes contra las caricaturas de Mahoma parecen señalar crecientes tensiones entre la religión y la sociedad. ¿Qué piensa sobre el hecho de que la película salga precisamente ahora?
--Shea: Indudablemente, los promotores del filme intentarán definir las protestas católicas contra la tergiversación de los hechos por parte de «El Código da Vinci» como idénticas a las amenazas de los islamistas radicales a la libertad de expresión. Ahora bien esta afirmación tiene un problema: la Iglesia no aprueba la quema de edificios o las amenazas de muerte contra la gente, incluso cuando mienten sobre Cristo. Nosotros sencillamente y educadamente pedimos que los creadores de «El Código da Vinci» no nos endilguen insultantes mentiras como si fueran hechos. Los creadores de la cultura en Occidente desacreditan con más facilidad a la Iglesia que al Islam radical, pues saben perfectamente que el Vaticano no emite «fatuas», ni lanza amenazas de muerte.
--¿Por qué la gente se toma tan en serio las novelas de Dan Brown? En Roma hay incluso visitas guiadas para recorrer los lugares que aparecen en su libro «Ángeles y Demonios».
--Shea: «El Código da Vinci» no es más que una manifestación de lo que yo llamo el último «auténtico» Jesús, cada generación tiende a descubrir el último auténtico Jesús. Hace cien años, Albert Schweitzer descubrió que el «auténtico» Jesús era un Evangelio Social Protestante. En los explosivos años veinte, la gente descubrió que Jesús era un muchacho de un póster publicitario. En los treinta, los nazis descubrieron un «auténtico» Jesús que era ario, no judío, mientras que los comunistas descubrieron un Jesús que fue el primer «marxista». En los sesenta, se descubrió que el «auténtico» Jesús era un hijo de las flores, amante de los hongos alucinógenos, lo cual explicaba estupendamente todas las visiones y milagros. En los setenta, el «auténtico» Jesús resultó ser un «superstar» al modo de los dictados de la cultura rockera. En los ochenta, apareció en escena para prometer salud y prosperidad y curar a tu niño interior, al modo de cuando sufría crisis existenciales --luchando con su libido y comido por la duda sobre sí mismo--, como si fuera un ensimismado niño de la generación del «boom», en «La última tentación de Cristo». En los noventa, de repente se descubrió que era un entusiasta homosexual en la obra blasfema «Corpus Christi». Hoy, vivimos en una cultura obsesionada con la vida sexual de los ricos y famosos, que cree con facilidad en amplias teorías de conspiración, repleta de nociones sobre paganismo y feminismo, y hostil a las nociones tradicionales tanto de razón como de autoridad. Por una incomprensible coincidencia, Dan Brown ha descubierto un «auténtico» Jesús que refleja perfectamente esta amplia cultura veleidosa. Y cuando la gente cree cosas basadas en esta cultura mudable, especialmente cosas malignas, esto es dañino para su fe. Nuestro libro está pensado precisamente para ayudar a la gente a que deje de tomar tan en serio «El Código da Vinci». Felizmente, Dan Brown y compañía nos han puesto las cosas fáciles en este sentido. Su libro es tan irrisoriamente malo y es muy fácil de demostrar que sus afirmaciones son falsas. Por eso, la mejor cura contra «El Código da Vinci» es, a fin de cuentas, un vendaval curativo de risa bien informada.

10 marzo 2006

Página web de los obispos católicos de USA

Me envían el enlace a una completísima página de la Conferencia Episcopal Estadounidense sobre la verdadera persona de Jesucristo.

Me quito el sombrero (eso sí: está en inglés).

09 marzo 2006

El cilicio


Este señor de la foto es británico, tiene 32 años y acaba de batir el record mundial de piercing insertándo en su cuerpo sin anestesia 1.015 aros de metal: intentaba llegar a 3.000, pero tuvo que parar. De todas formas, el record ha quedado pulverizado ya que el anterior, que también era suyo, estaba en 600.

Me han enviado esta foto dos amigos diferentes, para que hable del cilicio. Tal vez un día de estos hable del cilicio con calma, y de cómo lo usamos en el Opus Dei: lo que puedo asegurar ahora es que es al menos 1.015 veces menos costoso que la proeza de este increíble y sonriente caballero.

08 marzo 2006

Juan Manuel de Prada

Por los mismos motivos que el otro día, en vez del enlace copio el artículo completo de Juan Manuel de Padra, publicado en ABC el sábado:

El código Dan Brown

RECUERDO la lectura de «El código Da Vinci» como una experiencia abracadabrante. Creo que se trata de uno de los libros más toscos que nunca hayan caído en mis manos, pero de una tosquedad que no es exactamente pedestre, sino más bien chapucera, casi me atrevería a decir que simpática de tan chapucera. El bueno de Dan Brown no disfrazaba la paparrucha de pedantería, no se preocupaba de maquillar el esquematismo de sus personajes con esos aderezos de pachulí introspectivo que suelen utilizar otros fabricantes más duchos de «best-sellers», no se molestaba en sazonar su peripecia con una mínima dosificación de la verosimilitud, ni siquiera se recataba de repetir hasta la machaconería los mismos trucos efectistas o de introducir con calzador aclaraciones que parecían postular un lector infinitamente lerdo. No, señor. Aquello era un bodrio mondo y lirondo, sin afeites ni disfraces; un bodrio candoroso, risueño, como encantado de haberse conocido. La impresión estupefaciente que me produjo su lectura nunca antes me le había deparado libro alguno; para describirla, tendría que compararla con esa hilaridad lisérgica, entreverada de pasmo y delicioso sonrojo, que me procuran las películas de Ed Wood, donde los ovnis siempre son platos de postre envueltos en papel de aluminio y los actores recitan sus parlamentos como si estuviesen en estado de trance hipnótico. Recuerdo con especial delectación un pasaje de la novela en el que los protagonistas, inmersos en su delirio esotérico-patafísico, se topaban con un mensaje presuntamente críptico que el bueno de Dan Brown reproducía, para que el lector se estrujase las meninges en su dilucidación; el mensaje se veía a la legua que era la imagen invertida que devuelve el espejo de un texto escrito en castellano (o inglés en el original), pero los protagonistas se tiraban algo así como veinte páginas discutiendo si estaría redactado en arameo o sánscrito, ocasión que el bueno de Dan Brown aprovechaba para tirar de erudición Google y colarnos unos tostonazos desquiciados sobre tan venerables y vetustas lenguas, por supuesto regados por doquier de gazapos y disparates históricos. También deambulaba por allí un sicario albino que se nos presentaba como «monje» del Opus Dei (¡vaya calladita que se tenía la Prelatura esta sucursal monástica!); y, en fin, todo tenía en el libro el mismo aire chusco, como de borrachera de anisete espolvoreada de anfetas.
En fin, cada época tiene la literatura que se merece. Ahora acusan al bueno de Dan Brown de plagio; lo hacen unos tipos que, al parecer, perpetraron hace un par de décadas otro libraco donde se anticipaban las eyaculaciones mentales que nuestro héroe ensarta sin rubor en su exitosísimo bodriazo: que si Jesús tuvo un hijo con la Magdalena, que si la Iglesia se encargó de perseguir durante siglos a tan divina estirpe, que si patatín y patatán. De repente, el mito Dan Brown se nos derrumba, pues habíamos llegado a creer que semejantes desvaríos calenturientos habrían brotado de su cráneo privilegiado, que imaginábamos como una especie de cacerola donde hierve un sopicaldo de neuronas mutantes. La posibilidad de que el bueno de Dan Brown se nos convierta ahora en un discreto y aplicado amanuense nos deja sobrecogidos, casi mudos. ¿Cómo calificaremos ahora un bodriazo cuyo principal mérito cifrábamos en su desparpajo para ensartar patochadas a velocidad de ametralladora, si las patochadas resulta que no son originales, sino saqueadas a un precursor? ¿Y qué hacemos con los epígonos de Dan Brown, la caterva mugrienta de sus imitadores, que han infestado las librerías de templarios que beben a morro en un grial que les tocó en la tómbola y sábanas santas que no sirven ni para disfrazarnos de fantasma en la noche de Halloween? ¿Los gaseamos? ¿Los condenamos a la hoguera? A ver, ¿qué hacemos?

07 marzo 2006

Albinos no asesinos

La NOAH (The National Organization for Albinism and Hypopigmentation) americana se ha lamentado de que les toque ser asesinos en "El Código Da Vinci". Normal. Bastante tienen con sus genéticos problemas de melanina como para que ahora se les considere propensos al crimen.
Pongo enlace (a su vez repleto de enlaces) sobre qué es el albinismo y cómo afecta a la vida corriente de una de cada 17.000 personas (en USA: de Marsella no tengo brown-datos).

06 marzo 2006

Eduardo Mendoza

Debería poner el enlace al lugar de Internet en el que Eduardo Mendoza ha publicado hoy un artículo titulado "Plagio", pero tengo mala experiencia de poner links a periódicos, ya que lo que es de acceso libre unos días se torna luego de acceso de pago. Por eso copio sin más el artículo que hoy publica El País:

Ante un tribunal inglés se dirime una demanda por apropiación indebida contra Dan Brown, el autor de El código da Vinci, novela de éxito mundial y cima del esoterismo pueblerino. Los demandantes alegan que hace años ellos ya habían lanzado la especie de que Jesucristo y María Magdalena eran pareja de hecho y con prole, teoría que ahora constituye el meollo argumental de la obra en litigio. Al parecer, los demandantes no acusan a Dan Brown de plagio, ya que plagio, en rigor, no existe. Y no creo que basen su reclamación en el aspecto teológico del asunto, porque a estas alturas Jesucristo y María Magdalena están libres de derechos. Sobre él se ha escrito una barbaridad; sobre María Magdalena no tanto, pero también mucho, porque en los evangelios hace una aparición breve, pero tan sugerente que ha provocado infinidad de especulaciones desde los mismos albores del cristianismo. El encuentro matutino y post mortem de los dos en un jardín solitario es un episodio de exacerbado romanticismo que, por añadidura, plantea insondables enigmas religiosos, en la medida en que sugiere una relación profunda que no tiene que ser forzosamente matrimonial, aunque está cargada de erotismo o, al menos, de emoción y afecto. De modo que en estos dos terrenos los demandantes llevan las de perder. Ahora bien, en el terreno de las chorradas no hay duda de que les asiste la razón, y eso es, en definitiva, lo que el libro ofrece. Bien es verdad que corresponde al demandado el mérito de haber construido, con la presunta apropiación, un libro entero sobre la base de presuponer al lector un nivel de simpleza e ignorancia abismal, y un deseo genuino de asimilar tópicos y necedades sobre la Iglesia, el arte y la historia, explicados a bebés. Por supuesto, hacer accesibles a los tontos los misterios de la religión y la cultura es un insulto a la religión, a la cultura y a los tontos, pero por lo visto vende bien. Y ahí si que hay apropiación. Claro que a esto se puede responder citando otro best-seller: al principio de Ana Karénina, Tolstói dice que todas las familias felices son iguales y cada familia infeliz lo es a su modo; con las novelas ocurre lo contrario: todas las buenas son distintas entre sí, pero las malas se parecen muchísimo.

05 marzo 2006

La verdadera Gioconda


Para los que no quieren dedicar a este asunto más de diez minutos, he encontrado un resumen bastante completo.

04 marzo 2006

Antídoto

Recibo mucha más información de la que soy capaz de procesar.
Veo cada vez más clara una cosa: Dan Brown se forraría completamente si en lugar de conformarse con decir que se ha documentado para escribir su novela, escribiese un libro reconociendo los detalles que se ha inventado. Eso sí que sería un best seller: espero que sus asesores de marketing le ayuden a seguir siendo multimillonario.
Pongo hoy un enlace a una página en inglés con documentación abundante. Se agradece información sobre traducciones de esos estupendos y curradísimos lugares en inglés.

03 marzo 2006

Perder la fe

Un amigo me ha hablado de un conocido suyo que tras la lectura de "El Código Da Vinci" ha perdido la fe.
Sinceramente, me parece muy asombroso e increíble que eso sea cierto; pero como me fío de la fuente, aprovecho la ocasión para decir que si el tono de este blog es, digamos, poco serio no es porque no me parezca serio que se vendan millones de ejemplares de una patraña de ficción que presenta como perversos y multiseculares mentirosos a todos los católicos.

Un consejo: lean el Evangelio. Es un libro apasionante no sólo porque haya vendido millones de ejemplares (ahora parece que las buenas exposiciones ya no se miden por lo que contienen sino por la longitud de las colas que forman los que las visitan), sino porque es verdadero.

02 marzo 2006

Entrevista sobre El Código da Vinci y el Opus Dei

Hoy sólo pongo el enlace a una pausada entrevista con Manuel Sánchez Hurtado, del Opus Dei, que ha publicado El Mercurio de Chile. Tengo más de un amigo al que dará bastante luz leer la inteligencia y la tranquilidad con que alguien de Guadix se plantea estos asuntos aparentemente tan negativos, pero sólo aparentemente.

01 marzo 2006

Documentación, documentación, documentación


Silas, el monje numerario albino del Opus Dei que persigue, pistola en mano (bueno, no siempre usa la pistola, también aplasta el cráneo de una monja con un candelabro), a los protagonistas de "El Código da Vinci", nació en Marsella, fue encarcelado en Andorra (salió de la cárcel por un terremoto) y conoció el Opus Dei en una iglesia del Opus Dei en Oviedo.
¿Hay prisiones en Andorra? ¿Cuándo fue el último terremoto en ese Principado? ¿Qué tal anda el Opus Dei de iglesias en Oviedo?
¿Importa algo que en todo esto no cuadre en absoluto la realidad con la ficción? No necesariamente: hay un famoso relato imaginario de mucho éxito actualmente en el que juegan partidos de un deporte imaginario montados en escobas. El problema es que Dan Brown dice que se ha documentado, tal vez mientras se dejaba caer de Andorra a Oviedo.