01 mayo 2006

Como muestra, un botón

El 23 de abril anuncié que iba a buscar y comentar las menciones que hay sobre el Opus Dei en El Código Da Vinci. Hoy tenía un rato y he subrayado unas cuantas; pero voy sólo por la página cincuenta de la novela y la acumulación de disparates es tan tremenda que no creo que siga adelante con el proyecto. ¿Un ejemplo? Bien, pero sólo uno, de la página 43: "Hacía dos meses se había descubierto que un grupo del Opus Dei de una universidad del Medio Oeste americano drogaba con mescalina a sus neófitos para inducirles un estado de euforia que ellos percibieran como experiencia religiosa". Es ridículo tener que desmentir estas tonterías con las que Dan Brown inventa el perfil de esos fanáticos asesinos que necesita para su absurda trama.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿eso de la mescalina está guay?
¿dónde se consigue?